13 de diciembre de 2008

continuación de ayer

Querido sábado,

Siempre es lo mismo. Y siempre sueño con él.

Al es esa meta, más de picardía que de puro amor, que se cuela al final de mis días entre los sueños.
Me repito mil veces cómo se acurruca entre mis sábanas y yo reposo llorando la cabeza en su torso mientras me acaricia el cuello.
Juro haber soñado con nuestros hijos, ¡Yo que me reafirmo negando maternidad alguna!
Alguna vez he llegado a soñar que a penas nos conocíamos, que nos veíamos por la calle y ni me miraba y mi desesperación era tal que siempre me despertaba sobresaltada, pero eso lo he soñado pocas veces...

A Al lo conocí por unos amigos en común. Me habían hablado mucho de él pero la verdad es que todo el mundo lo hace. Todos admiran a Al, un chaval que juega al fútbol, toca el saxo, tenía un programa en la radio local y su estatus siempre ha sido entre alto y supremo. Me pareció vulgar aunque no niego que como hombre atrae hasta la médula pero un tío que juega al fútbol y que su cara y su número de teléfono están en todos los móviles de las adolescentes enloquecidas de la ciudad, des de mi punto de vista, le quitaba puntos.
Un día coincidimos en una fiesta y él aseguró que nos conocíamos haciendo que nuestros amigos se ahorrasen las presentaciones y se largaran. Confieso: yo no le conocía. Soy un desastre con las caras de la gente y fui incapaz de saber quien era. Él sabia mi nombre, mis apellidos, mi deporte favorito y hasta el instituto que fui. Se presentó “soy Alberto, ¿no te acuerdas de mi? Nos vimos en la fiesta de cumpleaños de Carlos. Pusimos la mesa juntos”. En ese momento quería morirme. Fuimos al mismo cumpleaños, pasamos toda la tarde juntos y ni me acordaba de su cara. Claro que la primera vez iba como un tipo normal. Llevaba gafas porque tiene un poco de miopía pero le sientan perfectamente, una camisa blanca con finísimas rayas azules vieja y unas bermudas negras tejanas con unas chanclas. En cambio, en la segunda fiesta no llevaba gafas, la camiseta era de una marca muy muy cara, los pantalones eran blancos y las zapatillas eran unas deportivas compradas en Londres. Le miré de arriba a bajo y me dijo “sabes que no soy así pero aquí no me conocen”. Al es un cabrón de poca monta. Va de duro, todos creen que lo es, creen que no se acuerda de las cosas porque no le interesa nada aparte del fútbol y las chicas y no es así. Se acuerda de todo lo que él considera importante.
El caso es que desde entonces coincidimos en varias cenas, íbamos al mismo campus universitario, salíamos por los mismo bares los jueves y empezamos a ir juntos a la universidad en coche. Yo creo que en los coches es donde se conoce de verdad a la gente porque se tiene que hablar para romper el insaciable silencio. Déjate de discotecas, de bares de moda y esas cosas. Tú conoces a alguien cuando os pegáis horas cerrados en un coche.
Al se empezó a abrir poco a poco, me contó algún traspiés que tenía con chicas que le acosaban y no sabía como evitarlo y yo, confieso que por miedo a su mirada de inexpresión de siempre, le conté alguna historia de las mías, medio real, medio fantástica que consiguió esbozarle una sonrisa de complicidad.

9 de diciembre de 2008

filosofía mundana (capítulo tropecientos)

Querido viernes,

Hoy por fin vuelvo a estar estable. El aparatito ese que sale en las películas de médicos vuelve a dar un pulso relativamente bajo.

Miércoles vino mamá con una tarrina de dos litros de helado y la primera temporada de La familia Adams al completo y la original. Sólo ella puede tener este material tan destornillante. Mamá cree que ese tópico de ver películas tristes cuando estas triste es la idiotez más grande que haya en el mundo y dice que contra el dolor lo mejor son las carcajadas y yo me lo creo porque casi nunca la he visto llorar. Señal de que funciona.

Ayer cometí una de mis primeras rutinas pos-relación. Llamé a Al y Al se quedó a dormir en mi casa, en mi cama (porque sólo hay una cama y el sofá no estaba en condiciones) abrazándome toda la noche y seguramente maldiciendo el día en que aceptó hacerme de pañuelo. Al es así. Nosotros somos así. Él me quiere aunque la vida aun no ha querido que lo sepa y yo le quiero des de que le conocí. No me gusta forzar al destino así que no le he confesado nada. Vale, quizá también influya el echo de que un día me dijo que a la que uno de los dos se enamorara ya no volveríamos a dormir juntos.

No es que no haya querido a mis príncipes. Al último le quería bastante pero Al es diferente, es aquél que todas las chicas sabemos que aun que te cases estará en un rincón y muchas noches cuando te acuestes con tu marido te vendrá su imagen a la cabeza y pensarás “qué hubiera sido de nosotros si...”. Al es uno de esos amigos que cuando he roto con alguien me coge de la mano y me susurra “no sé que decirte, ya sabes que para lo que necesites me llamas” y siempre me muero de ganas de responder “necesito que te quedes en mi cama cada noche” pero eso nunca ocurre.

Cuando las luces empiezan a cerrar los ojos como si un dedo mágico les rozara el cristal, la ciudad se despierta, pasan las últimas ambulancias, los barrenderos mojan las calles para el día caluroso que vendrá Al se levanta. Las persianas de hierro de los comercios más viejos se levantan. A alguna le haría falta un poco de aceite porque siempre emiten ese silbato estremecedor al subir. Al se queda de pie en el balcón apoyado en la barandilla oxidada respirando el único aire fresco que habrá en todo el día con los ojos entreabiertos. Siempre susurra “Hoy será un día largo”. Se me queda mirando. Cuando se levanta siempre estoy despierta pero me gusta que me mire a través del cristal de la ventana que siempre ajusta para que no me entre demasiado ruido. Cuando le coje frío y se acaba el cigarrillo entra y después de apagarme el despertador antes de que suene decide despertarme diciéndome que nos hemos dormido y que es muy tarde cuando de verdad ya se que hora es porque lo he visto cuando me he girado, en la otra mesilla. Yo intento alargar este momento pero cuando se pone la camiseta ya sé que en menos de cinco minutos estará en la calle y yo me habré quedado como una tonta mirando la puerta, repasando suavemente sus palabras en mi mente mientras el microondas me calienta un Cola-Cao.


4 de septiembre de 2008

el silencio es ahora un buen amante para escuchar

Cruzamos miradas, palabras y hasta algun que otro abrazo.
No me da la gana echar a perder todo esto. De verdad que se me vaciaría el corazón otra vez y ahora ya has vuelto a llenarlo demasiado.

"Las lentillas resaltan el color de mis ojos".
Menuda gilipollez aunque solo soy capaz de mirarte con cara de incredulidad y desbancar la magia que pudiese tener el momento con "¿esto te lo dice tu madre?".
Me devuelves una mirada que esconde cierto recelo pensando "no tienes ni idea de quien soy".
¿No sabes que los ojos que ahora te miran han recorrido tu cuerpo y tu alma desde hace tiempo y te reconocerían solo con el roce de tus dedos en sus pupilas?

No necesitas lentillas para que te resalte nada.
llegas donde pocos han podido y eso me asusta porque lo haces sin saberlo.

Felicidades, has ganado la partida otra vez.
Demasiados orgullosos como para que acabe aquí ¿verdad?
me ganas batallas pero ni siquiera sabes que hay una guerra en juego.

¿Por que me dolerá tanto que se claven? Mierda de lentillas. ¿Te resaltaran algo?
No, seré yo que veo chispas.
Tensión y silencio.
Háblame. ¿y qué si es un tema estúpido? Rompe este silencio que se corta con cada respiración. Creo que he oido hasta algun latido tuyo.

12 de agosto de 2008

martes

Querido martes,

Reconozco que últimamente los viernes no los uso para escribir y por eso tengo que emplear cualquier dia de la semana para hacerlo y eso pues me molesta porque antes solo quería los viernes y ahora tengo que decir “querido” a todos los días de la semana. También, si tenemos en cuenta que estoy de vacaciones no hay ningun echo que me diferencie los viernes del resto de la semana y por lo tanto son todos los días igual de válidos...bien, el caso es que hoy somos martes, querido o no, y que estoy en crisis.

Yo detecto las crisis mucho antes de que aparezcan e intento disimularlas, pero ahora estoy metida en una y no se puede ni tapar con mantas. El caso es que es una crisis pasajera y tampoco me agobia mucho porque me parece que el tiempo ha echo que la catástrofe se hiciera más asequible al razonamiento humano y me ha permitido no echar a llorar. Ya no tengo príncipie azul. Aunque me da la sensación que ya hace mucho que me quedé sin él. Nuestra relación empezó basándose en una estrechísima amistad que hizo surgir algo más pero el tiempo acabó con la pasión y con el deseo y nos ha devuelto a la amistad. Espero y suplico que este regreso no nos haga mucho daño, solo un poquitín si puede ser.

La verdad es que estaba un poco ahogada con esta relación y yo no me suelo ahogar con nada así que lo mejor es tirar tierra al asunto y volver a recuperar mi vida de antes. No es que fuera la fiestera del siglo, ni que tenga un sexappeal irresistible pero me merezco volver a subir al trono de mi estatus social pasando de medio (actualmente) a medio-alto (el de siempre). Demostraré que puedo estar desconectada del mundo durante meses y volver cuando me plazca sin sufrir secuelas graves, algun detalle leve me perderé pero tampoco soy Dios y no puedo estar en todas partes. Ya me imagino mi regreso, todas las calles a petar de gente, confeti, globos, todos chillando “eres la mejor!eres la mejor!” y yo paseando por medio de una gran avenida saludando a todos los cohabitantes del mundo...¡qué aires de grandeza! El caso es que no será así. Será una cena íntima, con tres de mis cuatro mejores amigos y confidentes, en casa del mayor de ellos, hablaremos, haremos un par de bromas y miraremos pelis o series de las que molan de verdad (La familia Adams,Monty Python, el musical Hair o Rent, Sospechosos Habituales, Drácula, Something to talk about, Sueños de seductor, etc). Nadie hablará de “mi tema” sin que yo quiera decir algo, haran como si nunca hubiera estado desconectada, me trataran como siempre aunque en algun que otro momento todos me habran echo un guiño de bienvenida.


Estos momentos son los que me recuerdan como soy y como me encanta ser.







3 de agosto de 2008

ser diferente

Empieza a ser costumbre mirarme la punta de los pies y no es por miedo a andar torciéndolos, sino que al andar cabizbaja me resalta esta parte. No tengo problemas de nuca. Tengo problemas de alma y esto duele mas.

Me cuesta seguir ritmos que antes seguía sin mirar, otros ya los he perdido y me da miedo pensar que ya no volverán, algunos aun dan señales de vida, más allá de mis fronteras, negándose a perderme o a dejar que me pierda sola; otros ritmos son inalcanzables y los que puedo seguir no me llenan. Necesito parar, pensar, respirar i decidir. Mis pies bailan ritmos que no estan marcados. No siguen, no acompañan, no brillan, solo marcan a lo bajito para no despertar, para no destacar y no es que no les guste destacar. No les gusta destacar así, ni aquí.

No soy como vosotros y a mi si que me importa. Lo que antes me daba un toque característico ahora me ahoga.

Me gustaría ser como ellas, ir a bailar, salir, correr por las calles gritando que somos las reinas y que nos comeremos el mundo pero ya no lo hago, ahora me cansa, me aburre.

Me gustaría ser como los otros, los que no gritan que son los mejores pero se lo creen y les hacen creerselo, los que tienen fans que cada día les repiten que son muy buenos pero yo no necesito a nadie que me halague, me cansa y me convierte en un ser despreciable que no tiene ideales propios y eso, nunca.


Así que, ¿ser diferente es quedarse en casa los fines de semana mirando la tele y comiendo litros y litros de helado? ¿ser diferente es ir con caras largas, no hablar con nadie en todo el día y decir "que bien se esta en vacaciones"?

Pues me cago en el día que decidí ser diferente!!!



Esta no es la entrada que venía pero no he podido evitarlo.


28 de julio de 2008

vacaciones

Esta ya es la próxima entrada. He estado fuera y el ritual de los viernes se ha extraviado en el avión. Era de esperar. Es imposible que llegue todo. No perdí las maletas pero perdí lo de escribir los viernes. El caso es que todos nos merecemos un respiro de la ajetreada rutina y de la infrenable ciudad aunque me he ido a una ciudad aun peor pero bien, el caso es no estar en casa por unos días y ver que al regresar solo han sobrevivido dos cactus, que el sofá ha recuperado su forma original, que los macarrones que saqué para comer y no me comí han creado un microclima propio con una fauna y flora autóctona, que en el buzón solo tengo recibos del banco y catálogos de Venca anunciándome el frío invierno, y que me han llamado los despistados de siempre que nunca atienden cuando les digo que me voy.

He vuelto con más ganas que nunca (y más tiempo) para escribir y esto acompañado con una buena banda sonora como la del musical de Rent que vi en Broadway, me incita a sentarme enfrente de esta pantalla (antes ya le he quitado el polvo) y teclear.

El tema que planteé el otro día me vino por una charla en un Opel del 88 de culo cuadrado, asientos de piel y volante de camionero en una noche lluviosa y que nos cogió transcendentales.

El caso es que no le di importancia hasta que descubrí que sí que la tiene porque esto nos ha pasado a todos y cuando me fui a dormir después de comerme los churros totalmente necesarios a las siete menos cuarto de la mañana lo pensé. El caso es que hice una redacción de dos páginas explicándolo pero como fiel seguidora de la ley de Murphy se me borró antes de guardarlo así que me voy a buscarlo y si el viernes lo he encontrado lo adjuntaré porque ahora la desesperación es tal que me nubla la vista y no se ni donde narices está el dichoso documento. ¡Por las zapatillas de Hulk! (ahora viene un recital de insultos más que desagradables que no transcribiré por no herir la sensiblidad del lector)

Me temo que aquí acabaré mi entrada porque todas las ganas del principio se han visto truncadas por semejante desfachatez de mi ordenador.


18 de julio de 2008

Filosofía mundana (capítulo II)

3r viernes


Querido viernes,

Hoy somos a viernes 18, ¡Qué edad más…, más…bien, qué edad! Los amigos, la familia, las fiestas, los amigos, las vacaciones, la universidad, los amigos, las noches en vela, las mañanas de resaca, los amigos, los ligues de una noche, de dos, de cuatro, los amigos, las bicicletas, los viajes de fin de curso, los jueves universitarios, los amigos, los amantes, la playa, trabajar poco y salir mucho, las obsesiones, los amigos, bien, la vida.


En verano siempre me sale ese rinconcito escondido entre autores de libros anónimos, dibujos de artistas frustrados junto con las ceras de colorear y recuerdo esos tiempos.


Me declaro independiente de mi mente, es decir, mis manos y mi mente están tramando algún plan que no me gusta y no me dejan tiempo. Se pasan el día escribiendo ante una pantalla como locos. Esto es demencial, al final del día todo parece tener forma cuadrada y veo las letras del Word en las paredes de casa.


Bien, tenía pensado hablar de un tema pero ya lo trataré otro día. Es como cuando entras a una cueva sin linterna, sabes que no puede haber nada malo dentro pero te da un no sequé, un yuyu que te acojona entera. ¿Ustedes saben qué es el amor? bien, y ahora contesten ¿Ustedes saben que es el morbo? Bien, y si ahora les preguntase si las palabras anteriores siempre van unidas, ¿qué me dirían? Bien, pues piénsenlo y en la próxima entrada lo hablamos.

11 de julio de 2008

Filosofía mundana (capítulo II)

2º viernes

Querido viernes,

El que la semana pasada me parecía n fantástico nuevo mes, hoy me parece que está gastado, como si fuera de segunda mano o lo hubiesen vendido a peso en una de esas tiendas retro-cool-lo más del barrio más fashion de Berlín. ¿Los meses se pueden gastar? Quiero decir, que no tienen tiquet de devolución, ni garantía..¿y si se rompen? ¿y si no es como los esperábamos? Esto no me gusta. No me convence hacer uso de una cosa que ha estado impuesta desde los Picapiedra y que nadie me ha pedido mi consentimiento. Bien, el caso es que tampoco es tan malo el paso de los meses, pasan y ya está; luego te olvidas de ellos y te molestas porque empieza otro.

Tengo el príncipe azul rondándome por detrás. ¿dónde está la intimidad? Joder, es que ni en tu propia casa puedes escribir tranquila! Suerte que se a sentado cuando le he dicho “algún día sabrás lo que es”. Pobre, algún día…

Hoy ha sido un dia esportivo. Me he pasado el día en bici. ¿mola e? pues no, no “mola” porque acabas con el culo en forma de corazón y no es que sea muy romántica, es por la amorfa disposición del sillín.

Me voy de cena con mis niñas. ¡Ya tocaba brindarnos este lujo!

4 de julio de 2008

Filosofía mundana (capítulo II)

1r viernes:


Querido viernes,

Empezamos nuevo mes. Julio para ser exactos. La noticia buena es que este lunes acabé los exámenes de la dudosa pero respetada primera y segunda convocatoria (también llamados métodos de tortura china aplicados a la muchedumbre estudiantil del país). La mala es que aun no tengo trabajo y el ritmo que llevo me parece que acabará en tragedia, un verano sin curro (léase no tener pasta para largarse de viaje).

Siempre que pienso en Julio se me aparece un tio de dos metros con una barba de una semanita, tejanos, camiseta friki (de Supermario, Chanquete, etc.) y diciendo “Hola, soy Julio, ¿me llamabas?”. Lo sé, está cerca de rozar la estupidez injustificable pero aun así, me río. ¿Saben que es la ley de Murphy? Según un primo mío (quisiera decir lejano para que no nos asocien pero tengo que reconocer que el parecido físico nos acerca más de lo deseado) me dijo una vez que la ley de Murphy es la ley por la que se rigen los irlandeses. Si estáis riendo es porque lo habéis entendido, sino pues ya sabéis donde os toca el próximo viaje y qué os toca pedir en el bar (¡más claro el agua!). Bien, a lo que iba, la ley de Murphy apareció en mi vida el miso día en que las llaves se me quedaron dentro de casa cuando cerré, cuando la tostada esució todo el parquet, cuando se me pichó una rueda en un lugar sin covertura, cuando los trabajos se borran justo en la última página y cuando no le has dado a “guardar” y miles de ejemplos. La última aparición fue ayer. Toda la semana esperando el jueves para poder ir a darme un chapuzón y justo cuando llegamos se nos nubla el cielo y se gira un viento de mil demonios. ¿Saben la expresión esa de “pormiscojones”? Bien, pues ayer tuve que aplicarla y por mis mismísimos que me bañé. Resultado: cinco picadas de mosquito y un resfriado que está a punto de estallar y acabar con mis vacaciones y mi paciencia.

Hoy ceno en casa. Viene mamá y he invitado a las vecinas. Haremos fondue, miraremos la tele y comeremos palomitas como unas adolescentes que las han dejado una noche solas en casa. Sólo iba a cenar con las vecinas pero son unas fans de mi madre (no hay nada que joda más que tus amigas adoren a tu madre y esten todo el día hablando de ella) y por eso también vendrá. Otro día os hablaré de mamá pero se merece un capítulo a parte.

Voy a preparar todo, nos vemos el próximo viernes. Mi príncipe azul habrá vuelto de vacaciones (sin mí, se tiene que especificar!) y tendremos un reencuentro con cena…

28 de junio de 2008

Filosofía mundana (capítulo I) (IIparte)

segunda parte del 2º viernes:

es que ayer con las prisas tuve que escribir antes de hora y claro, me dejé de especificar la noche.

Love of Lesbian estuvieron tremendos, como siempre. Estos chicos se salen y tienen una espada de Star Wars que aun les tengo que pedir...total, ellos se la pueden comprar en los chinos de a saber donde.

La noche acabó tapándose los ojos para no vernos. Despues del concierto, como no tuvimos suficiente, nos metimos en el coche con el disco de los lésbicos y nos pusimos a cantar. Cuatro locos en un Peugeot cantando "Así que alégrate, lo has conseguido, los días sin ti serían precipicios, no hay manera humana de escapaaaaaar". No hay nada de raro a parte de que uno de los del coche era una chiquilla de trece años hermana de un amigo y que a las tres de la madrugada no estaba para cantar mucho. Más tarde, cuando dejamos al par de brothers en casa nos fuimos con Eve a dormir pero antes nos quedamos 5 minutos en un stop mirandonos la nariz. Raro es lo que puede parecer pero es que veníamos de escuchar "niña imantada" y con eso está casi todo dicho.

Ya está. Hoy sábado. Otro concierto, Magueia que tambien son enormes aunque menos conocidos. Si creo que ninguno llega a los veinte pero prometen.

27 de junio de 2008

Filosofía mundana (capítulo I) (IIparte)

2º viernes:

Querido viernes,

Hoy te presentas un poco caluroso y acercándote a ser cabronazo pero yo, con mi temperatura de reptil lo superaré aunque no puedo decir lo mismo de mis conciudadanos que empiezan a mostrar sus partes mas pochas, blancuchas y hasta asquerosas al sol. Solo hay que ver los Jonathankevin vecinos de mi abuela que salen a bañarse en su piscina de Buscando a Nemo de 2 dedos de agua. Por aquí de momento bien. Las vecinas duermen, señal de que esta noche habrá gorreo en su casa. Yo por suerte me piro de concierto. Love of Lesbian en directo, promete. A parte de eso creo que los del cuarto se separan. Como lo oyen. Noticia casi cierta llegada en primicia des del tercero del bloque adjunto que mientras lo comentaba por el patio con la del primero de mi bloque yo tendía la ropa.

Bien, hasta aquí el viernes. He quedado a las cinco como los ingleses para hacer el té con la diferencia que llegaré 5minutos tarde. Traumatólogo a las 7 (el trauma lo cogerá él, pobre hombre) y cena a las 9. Buen plan, por fin un viernes para salir porque llevaba una racha que era para dejarlo estar.

Me largo a ducharme, pasaré por casa de las vecinas para despertarlas (que se jodan, lo siento, no quiero ser mala pero me sale) y pedirles mi lámpara. Parece rar opero se enamoraron de una lámpara viejuna que tengo en casa y ayer les dejé para que impresionaran a sus amigos chic-fashion-somoslacréme. Son fashions pero no tienen mi lámpara, ¡Já!

20 de junio de 2008

Filosofía mundana (capítulo I)

1r viernes:

Me había propuesto escribir cada viernes y queda comprobado una vez más que no hay propósito que me proponga que cumpla empezando por las dos primeras entradas.

Ahora sí, ahora sí que empiezo de verdad.

¿Por qué cada viernes y no cada lunes o cada miércoles? Simplemente por el hecho de que los lunes mi humor presemanal no me permite sentarme frente un ordenador y hacer circular más de dos frases por mis dedos y aunque obligaciones mayores me conducen a sentarme frente a él, sé que no me voy a comunicar muy decentemente. Los miércoles son un buen dia, estan enmedio de la semana (laboral) y para alguien con propósitos de reflexión podría ser un día para plantearse escribir alguna cosa pero yo no, no tengo tiempo ni ganas de reflexiones mediocres con pinzeladas de autocrítica. Yo escribo porque me da la gana no porque tenga que reflexionar. Así que, los viernes aquí estan.


Querido viernes,

Hoy no eres el mejor para empezar pero bien, aquí estamos. Estoy oyendo música que ni siquiera escucho, escribo artículos sin fijarme en la noticia y no salgo. Curioso viernes noche, encerrada en casa iluminada por una bombilla halógena (se tiene que ahorrar en todo) que hace una luz cercana a una vela, la persiana bajada porque para ver como se divierten las vecinas cenando con dos nuevos amigos italianos o argentinos quizá que mucho me temo que alguno se quedará a dormir (o los dos), la cama sin hacer des de hace dos días, los cojines por el suelo (como mi ánimo), una taza de caldo en la mesa sobre una servilleta ya húmeda (estamos a 24ºC pero no había nada más fácil en los armarios para hacerme) y la cinta de un cassette colgando por la estantería que siempre me juro que esta noche la tiro pero no soy capaz.

Después de esta introducción y esta pequeña lamentación de quedarme en casa mientras todos mis conocidos estan de cena y luego van a comerse las calles de la ciudad (y algun que otro churro con chocolate a las 6 de la mañana) me dispongo a resumir mi día de hoy.

Aceptable finalizado con algun que otro altercado inapreciable, parece ser, al ojo humano pero sí muy vistoso para mi vista.

Ya está. Este a sido mi día. Quizá me bajo luego a comprarme churros y me los subo para tener algo que me haga compañía mientras miro la tele. Hoy se casa la Bea. ¿que Bea? Nose pero tiene que ser importante porque tele5 se está gastando un pastón anunciándola.

Quizá llamaré a mamá. No quiero morirme de asco sola y menos un viernes; como mínimo tendré alguien con quien despotricar los vestidos horteras de las invitadas a la boda, que planazo.

También podría esperar que algun príncipe azul tirara piedras a mi ventana y yo saltara a sus brazos y nos iríamos a ver mundo juntos pero el que se supone que tendría que ser mi príncpie lo he mandado un poco a la mierda (tema que trataré en otro momento) así que voy cerrando, regaré las plantas, pegaré un grito a las vecinas que empiezan a poner la música a niveles estratosféricos, llamaré a mamá y me iré a ver la famosa boda. Ojalá no se case nadie, así mi noche será aun más desastre.


Buenas noches y buena suerte (los que la quieran)

17 de junio de 2008

cambiando el mundo, cambiando el rumbo

Yo no apruebo violar las leyes marcadas por el estado ya que todo ser humano necesita unas normas a las que regirse pero las leyes sociales suelen estar subrayadas de injusticias y remarcadas con razones que no suelen salir de la razon (válgame la redundancia) sino del mismo despecho de no admitir mas posiciones que las nuestras.

No malinterpreten mi posición, no obligo a nadie a ser homosexual, ir sin ropa por la calle, gritar a media noche, beber en las calles, salir por donde pone "entrada" o brindar con agua pero tampoco me opongo. Se que es una crueldad unir en una frase homosexualidad con ir desnudo, ruego el perdon de los ofendidos pero era por poner ejemplos que la sociedad no suele apoyar.

Sin ir mas lejos, esta mañana he visto las bodas homosexuales en estado de Califronia y recuerdo cuando lo legalizaron (como si se tratara de la legalizacion de drogas) en España. Recuerdo gritar "ya era hora, por fin me podré casar con quien me de la real gana".
No soy homosexual y tampoco creo que tenga ninguna tendencia a acercarme a esa posicion pero la respeto como la que mas y aunque no crea en el matrimonio (tema que trataré en otro momento) me sentí un poco mas libre al pensar que se podían casar las personas que de verdad se amaban sin importar el sexo (ni la nacionalidad ni la religion pero esto por suerte hace tiempo aunque no mucho que se superó).

El tema en si es dificil y contiene un entramado de cultura, costumbres y desinformación generalizada que suele acompañar a estraños comportamientos xenófobos, racistas, etc.

Hasta quí mi explicación del no nada, es decir, no es ninguna justificación, ninguna explicación, no tienen ningun uso comercial, ni humano...ahora que lo pienso, ¿porque lo he escrito? Bien, da igual, ahora ya está hecho.

9 de junio de 2008

Bienvenido al mundo donde está prohibido no estar loco



El mundo no es mas que palabras. Palabras sin sentido, palabras que se las lleva el viento cuando sopla por el norte, palabras que ensucian o que limpian calles, palabras que naufragan por mares arrastradas por aires de libertad, palabras en cárceles de oro y con llaves de plata, palabras rotas por la mitad o hechas trizas de sílabas, palabras para ayudar o salir corriendo, palabras para pedir, implorar, escribir o llorar, palabra que suenan bien y otras que no suenan, palabras que reflejan el mundo como es y otras que prefieren no verlo, palabras sin sentido, con gracia o hasta palabras descosidas, palabras dormidas en libros o palabras rítmicas en canciones. Palabrejas y palabrotas, palabritas o palabreo. Bienvenidos al mundo donde se une el arte de escribir con el arte del hombre para acabar con el mundo y ser más loco.