23 de mayo de 2009

filosofía mundana (cenando con el vecino)

Querido sábado,
Ayer fui a cenar a casa del vecino y este es un trozo de la conversación que tuvimos.


- mañana lloverá.
- ¿de verdad? ¿como lo sabes?
- tengo un máster en previsión meteorológica, te lo dije cuando nos conocimos.
- ya...¿y si no llueve? esto te pasa por andar tan segura en ti misma, algún día te caerás.
- lloverá. El mundo es demasiado grande como para que no haya ni una nube de tormenta.
- bien, me gustas, tienes talento.
- ¿talento? ¿qué quiere decir eso para ti? porque yo no lo creo.
- sabes mucho y lo que no pues te lo inventas con una facilidad tan insultante que hace creer que es verdad.
- alguien dijo un día que una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad.
- lo dijo un sabio como tú.
- los sabios son los que saben cosas y TODOS sabemos algo.
- es verdad, pero desde que te conozco todo lo que sabía me parece inútil a tu lado. Me fascinas.
- Yo soy la que alucina con tu vida tan misteriosa. Me gustaría tanto saber más de ti.
- venga,pues pregúntame.
- ¿Cómo se llama tu hijo?
- ¿Hijo?¿Cómo lo sabes?
- Vi la foto que tenías guardada en la cartera.
- Se llama Yago pero vive con su madre en Nueva York y solo lo veo cuando voy de viaje de negocios.
- Tiene los ojos de su padre.
- lo sé, ¿y tu no tienes hijos?
-¿Yo? jajaja, que va. No creo en la maternidad.
- Pero la maternidad no se cree, la maternidad se siente.
- Yo solo siento lo que creo.
- siempre tienes la respuesta correcta en el momento preciso.
- no, siempre tengo respuestas que no dependen del tiempo, el momento es lo de menos.


y me besó por primera vez.

1 comentario:

Marta Simonet dijo...

Y después de beso,el silencio... :)

Un beso,también,de mi parte.