22 de enero de 2011

filosofía mundana (le primer jour)

Querido sábado,

Ayer, saliendo del trabajo, pensé que era muy mediocre si me metía en casa a las 6 de la tarde de un frío y huracanado viernes así que decidí pasear sin rumbo por la ciudad.
Descubrí en medio del bullicio de una avenida ajetreada una fundación de arte contemporáneo de espacios diáfanos y con obras realmente interesantes. Esta semana había la obra de una artista recién salida de la facultad de bellas artes. Me pareció un poco demasiado moderno. O simplemente me faltó el trasfondo cultural de saber apreciar una almohada colgando del techo.

Cuando me cansé decidí irme un poco más hacia el centro. Pasé por delante de una pastelería de las de toda la vida y no pude resistirme a merendar una magdalena de nueces enorme mientras seguía paseando tranquilamente. Sin saber cómo ni porqué me encontré delante de un pequeño cine de segunda con una única sala y una única proyección a la semana. Ayer tocaba. "Le premier jour du reste de ta vie" una producción francesa de hace un par de años con un presupuesto medio,con un reparto acertado y una trama que ha sido muy sesgada pero que supieron reproducir con una sencillez bastante notable. La sesión empezaba a las 20:00. Eran las ocho menos diez. Entré.

Disfruté a cuarta fila de uno de los filmes franceses más buenos que he visto últimamente y me sorprendí a mi misma sonriendo a los personajes y sintiéndome cómplice de sus desventuras.

Dos horas después, a la salida, me di cuenta que en la sala sólo habíamos sido un chico y yo.
"¿Qué te ha parecido?" me preguntó el chico con la confianza de ser en ese momento compañeros de alguna historia. Era muy joven, llevaba unas gafas de pasta negras, unos pantalones de pana marrón un poco pasados de moda y un jersey de rombos grises y verdes. "Me ha gustado, es un buen reflejo de las relaciones familiares y, a parte, una crítica de la sociedad en general" le respondí haciéndome un poco la entendida en cine pero parece que no le sorprendió. "A mi también me ha gustado aunque lo de la crítica a la sociedad en general es un tópico un poco gastado ya, preferiría decir que es..." y siguió cuando salimos del cine, al cruzar la calle, al bajar por el barrio, al cruzar una avenida, al pararnos en el semáforo. Hablaba y hablaba y cada vez estaba más fascinada del pozo de conocimientos que era ese chico que apenas rozaría los 20. Se nos hizo tarde y como quien se da cuenta por instinto de que es tarde me soltó " a dos calles hay un kebab, ¿te apetece?" "si claro, ya va siendo hora de comer algo". Y siguió hablando de todo y de nada. Durante la cena conseguí entrar en el terreno personal y que me contara de dónde había salido, hacia dónde iba y porqué había escogido ese camino. Andamos un poco más, caímos rendidos en una tetería de butacas de piel y allí rozamos el limbo del paso del día. Quedé seducida por una mente brillante y una personalidad imbatible.
Esta mañana cuando me he levantado he recibido un mensaje suyo que decía "Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.Está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos: Buda. ¿Te apetece ver "La vida de Lázaro"? yo iré. A las 7 en teatro Alino".

16 de enero de 2011

filosofía mundana (la lista)

Querido domingo,

Con un "Morning Yearning" saliendo de los minúsculos altavoces de este ordenador creo oportuno decir basta a más de medio año de sentimientos acongojados, rutinas suicidas, ideas kamikazes, amistades peligrosas, roces con lo prohibido y lo indebido, dudas del calibre 28 y pensamientos de arma blanca.

La soledad es la mejor compañera en los viajes de la vida pero no deja de ser una arma de doble filo que te degolla o la sientes punzante en cada tensión del esternocleidomastoideo.

A la primavera de mi vida me había quedado sin respuesta alguna a las preguntas más existenciales de mi mundo haciendo así, que me convirtiera en una simple y pura máquina de obsesiones cíclicas incapaces de ver más allá de lo que ya sabía.
No había motivación alguna para seguir haciendo esfuerzos por nada simplificando mi existencia a una simple nube más en el cielo más gris de los últimos años.

Hace unos meses dejé de hacer terapias de cafés en mi casa, la que necesitaba ayuda era yo y, aunque interiormente lo reconocía, era incapaz de mostrar el más mínimo grado de satisfacción a cualquier sugerencia de ayuda.

Ahora todo ha pasado muy rápido. Semanas atrás hablé con Van (vieja amiga como San o Kiara), quedamos para comer y sacó temas tan surrealistas como ella pero todo tenía un fin, hacerme ver que necesitaba ayuda y no se anduvo con rodeos "¿No crees que necesitarías ayuda de algún experto? No sé, algún psicólogo?". Dudé. "Quizás sí" le reconocí al mismo tiempo que se me llenaban las ganas de llorar a litros. Cambié de tema y ella, me sonrió y siguió comiendo.

Pocos días después, ordenando algunos cajones de la cómoda de la habitación encontré mi diario de cuando era pequeña. Lo empecé a ojear con cierta inquietud y alegría hasta que llegué a la maldita página. Sabía que esa página existía porque la había escrito yo pero desde que la escribí solamente la había vuelto a leer una vez. Con 12 años escribí las palabras con más sentido que he escrito nunca, con más esperanza y frustración que cualquier Premio Nobel. Había escrito mi vida antes de saber cómo sería.

"Si se supone que lo mejor de la vida es la juventud, yo voy a vivir hasta los 50. No habrá nada más allá que no haya hecho antes. Voy a morir a los 50 y, entonces, mi vida habrá logrado su sentido pleno".

Me eché a llorar y pensé "¿Si mi vida se acabara a los 50 qué me gustaría hacer?". Y entonces lo vi claro, tenía una posible solución. No sería la solución ideal ni la definitiva pero podría servir. Y aquí estoy.

Mi solución es hacer listas. No voy a hacer una lista cualquiera, voy a hacer las listas definitivas. Cada año voy a marcarme 10 cosas que quiero hacer antes de morir. 10 cosas al año, aquí de 5 años habré hecho 50 cosas más que posiblemente no hubiese hecho sin pensarlo.

Esta es la lista del 2011:

- Volver a cazar mariposas
- Conseguir el puesto de trabajo en el extranjero
- Andar descalza sobre hierba húmeda
- Hacer una sorpresa a un ser querido
- Bañarme en un río
- Leerme como mínimo uno de los libros de la lista "libros a leer antes de morir" que haré pronto.
- Ayudar para mejorar esta sociedad
- Volver a bailar claqué
- Ir a pasear por un bosque
- Pensar 10 cosas más para el 2012

5 de enero de 2011

filosofía mundana (ADV)

Querido miércoles,

Ha empezado un nuevo año y me he dado cuenta al ir a sacar dinero al banco y que me dieran un calendario nuevo. Voy a reemplazar el que tengo en la cocina.

No tengo tiempo de pensar qué hacer este año. Lo estrenaremos como quien se compra un par de zapatos nuevos y andaremos con él 365 días más. ¿Y ya está? ¿Gastaré un año más sin hacer nada de provecho en mi vida? ¿Me sentaré a ver llover, saldré a tomar el sol y trabajaré por el mero propósito de pagar los recibos? ¿Ya no hay nada más, no hay más sorpresas, ya lo tengo todo?


NO


simplemente NO