6 de julio de 2009

filosofía mundana (mividasinti)

Querido lunes,
Déjame apartar tu relevancia y compartirla con quien poco a poco se ha colocado en el medio de mi ruleta rusa y ha quitado todas las balas del cañón.

Llueve, y aunque suene a muy típico de películas americanas de segunda, en cines de calles terceras, con butacas de cuarta fila, me da por pensar.

Me da por pensar que si no te tuviera tan cerca no sé qué órgano vital sería capaz de funcionarme, porque el aire que respiro lleva tu olor y con él mis pulmones reparten el oxigeno como los Reyes Magos los caramelos en la cabalgata mientras las células esperan ansiosas su pequeña parte de vida.

Mis ojos no ven mas que tu rostro a todas horas y cuando no lo ven se cierran para imaginarte más cerca todavía y te me desdibujas, como humo, y solo tengo ganas de volver a verte para recordarte más sólido.

Los oídos se relajan cuando te oyen hablar sin descanso, cuando encadenas una barbaridad con una tontería mil veces mayor o cuando hablas bajito des de tu habitación de hotel Neoyorquino a media noche para no despertar a nadie y yo, tumbada en mi cama, pienso de verdad que no estamos tan lejos.

Mi estómago, cuando te veo, se llena de mil gaviotas que no sé donde irán y mi corazón, ¿qué puedo decir de mi corazón?
que sus latidos dicen tu nombre al ritmo de sístole, diástole, sístole...

No hay comentarios: